Saludos, señor. Usted no me conoce, pero yo a usted sí. Me llamo José Luis Suárez Sánchez y tengo seis años. Soy compañero de Laurita en el cole, aunque nos conocemos hace mucho, desde la guarde. Ella y yo siempre fuimos muy amigos, pero desde el día 10 de octubre del 2009 somos novios. Ella no quiere que lo sepa nadie. Dice que tiene que ser un secreto y se enfada mucho conmigo cuando le digo de contarlo. Sí se lo dije a mi mamá, aunque ella no lo sabe, pero porque yo a mi mamá se lo cuento todo; y le pareció muy bien.
Sé que es pronto, pero nos llevamos tan bien que ya hemos decidido casarnos. Todo está hablado. Sólo discutimos por los niños (yo quiero tener cuatro y ella dice que mejor siete). Hablé de eso con mi mamá y me dijo que tendría que estudiar mucho y Laurita también para encontrar buenos trabajos y poder mantenerlos. Dice que la cosa está muy mala.
A veces, al rato de acostarme, escucho hablar a mis papás en el salón y también discuten por eso. Mi mamá quiere tener más niños pero mi papá dice que no se puede, porque él no tiene trabajo. Y dice que es por culpa de la crisis.
A mí estudiar no me gusta, prefiero jugar al futbol y esas cosas, pero quiero que Laurita sea feliz y ella dice que para ser feliz tiene que tener siete hijos.hora estudiamos juntos en el recreo todos los días y nuestras notas mejoraron, aunque no sé si bastante, la verdad. Yo no soy tan listo como Laurita y ella me tiene que ayudar mucho.
El otro día le pregunté a Don Ramiro, nuestro profe, si con mis notas encontraría de mayor un buen trabajo y si podría tener siete hijos. Se rió mucho, aunque no sé por qué, y me dijo que si quería tener siete hijos tendría que estudiar un montón y ser ministro. Así que ahora estudio para ser ministro, aunque no sé qué es eso. Le pregunté a mi mamá y me lo explicó, pero creo que no lo entendí bien...
Al preguntarle me explicó que usted tampoco tenía trabajo, como mi papá, y que por eso tenían que volver al pueblo. Yo le dije que iría a verla todos los días en bici, pero me dijo que está demasiado lejos. Me dijo que era imposible. Al saberlo me puse muy triste y lloré mucho.
Cuando mi mamá me vio llegar a casa llorando se puso muy triste también y me preguntó qué pasaba y yo se lo conté. Ella me dijo que tuvo otros novios antes que mi papá y que también lloró mucho, pero que hoy se alegra. Me dijo que tendría otras novias y que con el tiempo la olvidaría. Pero yo no quiero otras novias, yo quiero a Laurita.
Ayer viernes hablé con Laurita por última vez y me dijo que seguiría siendo mi novia. Pero cuando pienso que no la voy a ver lloro mucho y me da mucho miedo de que en su cole nuevo encuentre un niño que le guste más que yo. Por eso le escribo esta carta.
Por favor, señor. ¿No hay otra solución? ¿De verdad tienen que irse?
Sé que es pronto, pero nos llevamos tan bien que ya hemos decidido casarnos. Todo está hablado. Sólo discutimos por los niños (yo quiero tener cuatro y ella dice que mejor siete). Hablé de eso con mi mamá y me dijo que tendría que estudiar mucho y Laurita también para encontrar buenos trabajos y poder mantenerlos. Dice que la cosa está muy mala.
A veces, al rato de acostarme, escucho hablar a mis papás en el salón y también discuten por eso. Mi mamá quiere tener más niños pero mi papá dice que no se puede, porque él no tiene trabajo. Y dice que es por culpa de la crisis.
A mí estudiar no me gusta, prefiero jugar al futbol y esas cosas, pero quiero que Laurita sea feliz y ella dice que para ser feliz tiene que tener siete hijos.hora estudiamos juntos en el recreo todos los días y nuestras notas mejoraron, aunque no sé si bastante, la verdad. Yo no soy tan listo como Laurita y ella me tiene que ayudar mucho.
El otro día le pregunté a Don Ramiro, nuestro profe, si con mis notas encontraría de mayor un buen trabajo y si podría tener siete hijos. Se rió mucho, aunque no sé por qué, y me dijo que si quería tener siete hijos tendría que estudiar un montón y ser ministro. Así que ahora estudio para ser ministro, aunque no sé qué es eso. Le pregunté a mi mamá y me lo explicó, pero creo que no lo entendí bien...
Al preguntarle me explicó que usted tampoco tenía trabajo, como mi papá, y que por eso tenían que volver al pueblo. Yo le dije que iría a verla todos los días en bici, pero me dijo que está demasiado lejos. Me dijo que era imposible. Al saberlo me puse muy triste y lloré mucho.
Cuando mi mamá me vio llegar a casa llorando se puso muy triste también y me preguntó qué pasaba y yo se lo conté. Ella me dijo que tuvo otros novios antes que mi papá y que también lloró mucho, pero que hoy se alegra. Me dijo que tendría otras novias y que con el tiempo la olvidaría. Pero yo no quiero otras novias, yo quiero a Laurita.
Ayer viernes hablé con Laurita por última vez y me dijo que seguiría siendo mi novia. Pero cuando pienso que no la voy a ver lloro mucho y me da mucho miedo de que en su cole nuevo encuentre un niño que le guste más que yo. Por eso le escribo esta carta.
Por favor, señor. ¿No hay otra solución? ¿De verdad tienen que irse?
* Semifinalista del VI CERTAMEN deCartas y Poemas de Amor RUMAYQUIYA
1 comentarios:
Me parece que está estupenda. Me imagino la de vueltas que le habrás dado para lograr el tono adecuado.
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