He traído los dulces que te gustan. ¿Por qué no vienes?
Mientras sigo esperando, ya bien entrada la noche, un hombre de mediana edad se aproxima, mirándome con una extraña expresión de tranquilidad y enfado.
−¿Qué haces aquí? −pregunta como si me conociera.
−Espero a mi señora, quedamos para comer pasteles.
Al oírme sus ojos se llenan de lágrimas. Me cuenta que moriste hace años. Me pide que no vuelva a esperarte.
10 comentarios:
Jué chico, qué escuetito. La historia pierde toda la magia y toda la gracia por acabarla de sopetón ¿Y la impaciencia de la espera?¿Y la soledad de ese banco no compartido? ¿Y los recuerdos olvidados? ¿ Y esa reacción a la pérdida? ¿Y la complicidad del que irrumpe en esa realidad? Sinceramente creo que te ha dejado todo el meollo fuera de las letras :(
Con lo bien que empieza... que cosa tan triste padre!! :_(
Hay dos cosas que el ser humano nunca acepta:
- La muerte
- El envejecimiento.
Bonito relato.
Un beso y encantada de conocerte,
Laura
Olvidé comentar, angelical, que se trataba de un ejercicio de taller. Escribir algo en base a la foto de unas 100 palabras. Lo dije por facebook pero por aquí se me pasó.
Obviamente el texto daría para más, pero con 100 palabras no se podía hacer mucho. Igual algún día me lo planteó. Creo que puede salir un simpatico relato de aquí.
Nos leemos. Un beso.
Si, hija mía, la vida es muy jodida a veces, y las cosas llegan como llegan.
Lo cierto es que surguió acordandome de la abuela de un colega con alzheimer, fui testigo de un momento similar a este. La verdad es que dudo que pueda olvidarlo. Estas cosas te parten el alma.
Saludos, Laura. Encantado de conocerte y de tenerte por aquí.
Y contento de que te gustara el textillo ;)
Nos leemos. Un beso.
Alguna vez tendrás que contarnos por qué ese desconocido tenía lágrimas en los ojos. Y por qué se preocupaba del protagonista diciéndole que no volviera a esperarla. No está mal para ser tan cortito.
El desconocido es su hijo, que busca a su padre con alzheimer. Es lo que completa el micro y le da dualidad al drama. Supongo que pierde bastante dimensión si esto no se pilla. Pero ya que el propio viejo es el narrador tenía que ser así.
Como dije a angelical, igual un día de estos lo revisito y le hecho algunas palabrillas más.
Nos leemos ;)
Buenos días Ángel.
Sin lugar a dudas, tu forma gramatical de expresarte me recuerda a la mía. Asimismo, la temática del relato también me recuerda a la mía, válgame la redundancia. Me encanta esa vuelta de hoja en los finales, nos deja al lector totalmente anonadados. ¡Magnífico! Escueto pero profundo.
Contento de que te gustará, Melodie. Espero que sigas dando con textos de tu interés. Yo siempre suelo recomendar las cartas, (que creo que leíste la más peculiar), pero también creo que hay algún micro que merece la pena echarle un ojo ;)
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